MAYO 2003
El cultivo rey de este mes han sido, sin duda, las fresas. Las dos tablas (que suman 20 metros lineales de matas) han proporcionado unos 2 kg de frutos. Estamos esperando a terminar de cosecharlas para limpiar las tablas de hierbas ya que ahora mismo están invadidas, como se observa en la foto, lo que tampoco parece que les afecte mucho. También entonces aprovecharemos para eliminar estolones que ya comienzan a aparecer. Algunas, pocas, las encontrábamos medio comidas, suponemos que por babosas, sus tradicionales enemigos. En cualquier caso, las pérdidas por ese motivo han sido mínimas.
La otra hortaliza recolectada durante todo el mes han sido las lechugas de cortar (hoja de roble). No sabemos cuánto tiempo se prolongará la cosecha ya que es el primer año que se intenta su cultivo. La única fila (en la foto a la izquierda de las matas de habas) proporciona suficientes hojas para el autoabastecimiento.
Y hablando de las habas, ya están llenas de flores. A pesar de ir retrasadas (el frío del terreno impidió sembrarlas pronto), antes de la llegada de los calores fuertes se habrá recogido el grueso de la cosecha. Con la subida de las temperaturas en julio y agosto las vainas se vuelven correosas rápidamente y los granos duros y poco jugosos, lo que imposibilita su consumo en fresco.
Este año apenas estamos padeciendo la habitual plaga de pulgón negro que tanto ataca a estas leguminosas. A ello puede que ayude los tratamientos preventivos que hacemos cada fin de semana con rotenona (ACTUALIZACIÓN: La rotenona ha sido prohibida al descubrirse efectos nocivos en la salud humana), el insecticida natural típico de la agricultura ecológica (hasta su prohibición en 2007). Algo menos de 3 mililitros de producto disueltos en 750 de agua (un pulverizador de esos de pistola comprado en un "todo a 100") nos da para tratar casi todo el huerto y algunos árboles.
Las zanahorias, que casi están listas para cosechar, también son objeto de tratamiento ya que unos pulgoncillos verdes atacan el cuello de la raíz. Las mariquitas, sus depredadores naturales, se han acomodado en las espigas del trigo que ya está casi maduro. No sabemos qué habrán encontrado allí.
Esperamos contar pronto con una cantidad suficiente de flores de pelitre o piretro ya que su infusión tiene propiedades insecticidas. De momento, de la siembra que hicimos el año pasado sólo prosperó una planta (en la foto) que superó el invierno marchitada completamente y esta primavera nos ha vuelto a obsequiar con algunas flores y ha alcanzado el medio metro de altura. Debe ser un cultivo difícil: en marzo volvimos a sembrar sin ningún éxito.
Por lo demás, tanto el maíz dulce como las plantas de tomate y las judías de mata baja prosperan con salud. Los puerros y cebollas han tenido una nascencia muy irregular mientras que el trigo está casi listo para segar. Lo que se ha arruinado completamente son los ajos. En años anteriores las pérdidas habían sido menores pero parece claro que la excesiva humedad de este terreno pudre las cabezas antes de que se formen completamente. Otro problema relacionado con la humedad ambiental son las enfermedades causadas por hongos. El melocotonero, que conseguimos sembrando un hueso hace ya seis años, sufre un fuerte ataque de "abolladura" en las hojas debido al hongo taphrina deformans. No queda más remedio que esperar al invierno para hacerle un tratamiento a base de caldo bordelés (cal viva con sulfato de cobre), fungicida muy usado en agricultura natural.
